Periódico El Norteño. año 2024. Armero Tolima, Colombia, América del Sur. "Y NO SE MUERE QUIEN SE VA, SOLO SE MUERE EL QUE SE OLVIDA" . Canserbero.

CONTENIDO:

Un Sueño hecho Realidad. Claudia Arteaga Zambrano

Los 11 mejores años de mi vida.  Roberto Ramírez V

El Jardín Infantil Los Pitufos. Fernando Cervantes del P. 

El Amigo- El Abogado- El Exmagistrado- El Profesor- Mi Maestro. Andrés Diaz U

Armero – Alma Mater. Ángel A Martínez T

Aparecer en el mapa de manera digna. Francisco Gonzalez. 

Homenaje a mi hermano José Fernando Ramos Ortiz (QEPD). Juan Carlos Ramos O

A propósito de Mefistófeles no es mi nombre. Diana P Quesada L.

El colegio San Lorenzo del señor Nieto. Jorge “El Mono” Monroy M

Rincón Literario Amerita.

Poesía.  David Felipe Morales

Canciones, Fotos, Historias, Videos y recuerdos de Armero Tolima.

Rincon Literario Armerita. 

 

 

 Roberto Ramirez G, Ana Mercedes Villamizar y Andres  Felipe Cubides Ramirez - Foto Diciembre 1984 Bogota DC.  

RESEÑA HISTORICA DEL PERIODICO EL NORTEÑO.

Fundado y dirigido por Roberto Ramírez González en el año 1972, era una publicación al servicio del Norte del Tolima, con licencia de funcionamiento No 2226, el periódico era impreso en la Editorial La Noticia de Ibagué en una sola tinta. 

El proceso de diagramación en esa época era bastante complejo porque se debían organizar todas los artículos palabra por palabra en lo que se llamaba linotipo (Máquina para componer textos tipográficos que fundía el metal de las letras de una línea completa de texto y facilitaba la composición). Este proceso generaba que se hiciera varias impresiones de prueba para revisiones de espacio, ortografía y redacción antes de ordenar su impresión final. Para el año 1984 el precio del periódico era $ 10 pesos pero la mayoría de los ejemplares eran regalados, el diario sobrevivía con la pauta publicitaria de empresas, juzgados, alcaldía y almacenes de comercio.

Siempre se caracterizó por ser imparcial en temas de política, crítico con las injusticias sociales y muy cercanas a las causas sociales. El subdirector del periódico era el Periodista Jorge Rojas H que vivía en la ciudad de Mariquita.

Salió de manera ininterrumpida hasta el mes de noviembre de 1985 año de la tragedia de Armero. 

Desde hace 4 años sus hijos Claudia Mercedes, Roberto Augusto “CUCO” y nietas María Mercedes, María Alejandra y Silvana han querido rendirle un homenaje a su  fundador y director Roberto Ramírez sacando el periódico los 13 de Noviembre. Se han tocado diferentes temas buscando mantener vivo el recuerdo de nuestro querido Armero en las actuales y futuras generaciones.

El Periódico El Norteño 2024, agradece infinitamente a las siguientes personas y empresas que con sus valiosos aportes y donaciones hicieron posible se cristalizara esta edición de manera virtual y física así: Seguros La Consolidada, Martha Morales, Margarita Castro, Juan Carlos Ramos  y a todos nuestros columnistas  por su vital aporte.

 

Edith Zambrano de Arteaga Fundadora del Jardín Infantil Los Pitufos (calle 12 con 19). 

 

Un Sueño hecho Realidad

 

Empezar a escribir sobre la mujer que materializó sus sueño, Mi mamá, Edith Zambrano de Arteaga es un honor para mí.

 Desde que Terminó sus estudios de bachillerato, de alguna forma, se veía venir este resultado “EL jardín Infantil, Los Pitufos”. Ella terminó un bachillerato formal (en tiempo pasados el bachillerato era académico, la mayoría de colegios; y formal, los que recibían una capacitación adicional para ser profesores).

Recuerdo, cuando tenía 3 años, sentada en primera fila, acompañándola a dar clase en primaria en una escuela en Bogotá. La paciencia y el amor con el que lo hacía.

Para 1985 llevábamos viviendo en Armero,13 años. Llegamos por temas del rural de mi padre y nos quedamos a vivir. Mi madre con 22 años y tres hijos. Dedicada al hogar casi de tiempo completo y manejando un almacén de venta de muebles que había por la calle 11.

Fueron pasando los años ...nosotros (Luis Enrique, Marcela y yo ,Claudia) fuimos creciendo. Para eso de1982, ella empezó a estudiar a Distancia, Educación Pre- escolar, todo un desafío para la época. Todos los sábados todos los fines de semana en Armero…por los lados de Tiboli.

Recuerdo que para 1983, Me daba clase de Física el Profesor Eduardo Ravagli, en el Colegio Americano. Y una vez, entregando notas de un examen, me entregó el resultado (había sacado 5) y me dijo:” No espero menos de usted, su mamá es la mejor de mi clase”. En este momento hice conciencia de que lo que ella estaba haciendo generaba admiración….39 años después lo recuerdo como si fuera ayer.

En 1984, yo estaba haciendo un pre universitario en Bogotá, un fin de semana llegue a la casa en Armero de noche y Andreita (mi Hermana menor, de 3 años, que aún sigue desaparecida) me cogió de la mano y me dijo: Ven te muestro lo que mami está haciendo…es algo muy lindo. Fuimos a la parte de atrás de una casa de gran tamaño, y prendió las luces… Todo se iluminó…era algo tan

hermoso…. Trasformó la parte de atrás en un gran salón, con mesitas y asientos para niños pequeños, 2 baterías de baño para infantiles (Primera vez que veía algo tan pequeño), una mini teatro, dos salones grandes y lo que alguna vez fue el patio en el que crecimos y corríamos mis hermanos y yo, estaba pavimentado y con juegos infantiles.

Se estaba materializando su Gran sueño, en una pared había un gran barco pintado, los personajes de Disney ..que lindo dije. Ella empezó a contarme como lo estaba haciendo… Si nos ubicamos eso fue hace 38 años aprox….Visionaria, Echada pa’lante..les puedo contar que las cosas no fueron fáciles, no había quien la parará a esas alturas.

Empezaron los trámites para los permisos…etc.. en esa época también eran engorrosos.

Un día entré al cuarto de estudio de la casa, y vi en cartelera grande, en donde tenía el cronograma de actividades de todo el año. Le pregunté, ¿que haces? Me dice: este es un requisito para el permiso de funcionamiento. Cada semana tenía la carita de un personaje de Disney y los pitufos. Me dice: Me ayudas? La tarea era calcar con papel carbón, en cada cuadrito y luego pintar con colores…Pueden imaginar el tamaño de la entrega de esta Mujer, a su gran proyecto??? Cuando volví ya estaba enmarcado y con el visto bueno de quién correspondía. ¡¡¡Solo Dios sabe cuánto orgullo siento en este momento!!!

Se pinto la fachada de la casa con los muñecos de los Pitufos y cuando volví el Jardín ya estaba en funcionamiento.

Recuerdo, que todas las mañanas se empezaba con el Himno Nacional y la canción de las vocales…Saliò la A…salió la A y no sé a dónde va…. La acompañaban Tuto Oviedo y una profesora…que desafortunadamente no recuerdo su nombre, pero si su sonrisa.

 Los niños disfrutaban juegos, dibujando, corriendo y la hora del recreo… intercambiaban figuritas que venían en los paquetes.

Había una actividad que nunca la olvidaré, a mi mamá le encantaba a mí no tanto…. la verdad. Una vez al mes, los niños traían sus triciclos y nos íbamos todos para el Parque Infantil…si ese de las babillas, conejos etc…que quedaba cerca. Y estos chiquitos pedaleaban toda la mañana…que buenos tiempos.

Logro que su sueño se hiciera realidad…así fuera, por 1 año largo.

Cuando me preguntan como he seguido adelante? Lo llevo en los genes…Mi madre, Edith Zambrano de Arteaga, con su cariño, amor, disciplina, tenacidad, templanza.. me mostró como se hacía antes de partir a la Eternidad.

Con mi más profundo respeto, admiración y amor… Este homenaje es para ti Madre.

 

Claudia Arteaga Zambrano.

 

 

Los 11 mejores años de mi vida.

 

“Hay amigos, hay familia y luego hay amigos que se convierten en familia”.

 

En este corto escrito quiero rendir un homenaje a todos los directivos, profesores y compañeros que me aguantaron durante los 11 mejores años de mi vida.  Con el paso del tiempo entendemos que los amigos de colegio serán para toda la vida.

No recuerdo si pase por el jardín infantil, en mis recuerdos no existe esa fase en mi proceso de formación educativa. Inicio con mi primer recuerdo:   

Colegio María Auxiliadora.  Lo recuerdo con mucho cariño dirigido por la profesora Evita de Nieto. Una profesora muy curtida, con muchos años de experiencia, con sus gafas grandes y vestidos oscuros, era hermana del famoso profesor Nieto. Quedaba por la calle 8ª con Carrera 15. El Patio de la casa tenía un enorme altar de la Virgen María y semanalmente se le rezaba a la virgen, el colegio se ubicaba en circulo alrededor de la imagen, fue mi primer contacto directo con la religión. No puedo dejar pasar por alto sus famosos desfiles por el centro del municipio cuando eran las primeras comuniones. Muchísima gala. Niños con camisa con boleros y las niñas llevaban algo en la cabeza que se llamaba “Cachirula”. Según mis cálculos debí estudiar aquí 2 años. 

No sé el motivo con exactitud, pero creo fue por el cierre del Colegio María Auxiliadora y pase al Colegio Infantil Divino Niño. Dirigido por “Miss Diva Ortiz”.  Un colegio con entrada por la carrera y por la calle. Miss Diva era una bella mujer de tez blanca que siempre estaba muy elegante y tenía una amplia sonrisa. El colegio quedaba en la carrera 14 con Calle 12 diagonal a la oficina del Dr Noel Diaz Zarate. Tengo un triste recuerdo, la violencia toco el colegio en esa época. Fue secuestrado y asesinado en cautiverio un muchacho que se llamaba Gentil Rodríguez QEPD. La verdad este evento me impacto mucho. Como olvidar las famosas “casi rutas escolares” de Consuelito de Diaz en su poderoso Jeep Willys color Gris con parrilla atrás, sin puertas, pero con un espectacular caballo cromado en el frente del vehículo y un poderoso pito. Muy puntual recogía y llevaba los niños en ese calor sofocante de las 12 del día. Según mis cuentas logre estudiar aquí 3 años.   

Posteriormente aparece en mi vida un nuevo cambio y llego al Colegio Pablo VI. Ubicado en la calle 12 con 21 enseguida de la casa de José Luis Cortez el Notario y frente a la casa del Profe Edgar Efrén Torres. Era un Colegio tipo campestre, tenía unos salones abiertos para evitar el calor, y unos arboles de mango en sus amplios patios. Era dirigido por una santandereana que se llamaba Amelia y la cual a pesar de tener dificultades para su movilidad (usaba muletas y Silla de ruedas) esta señora era muy activa y tenía el control total del colegio. Este Colegio era nuevo y estaba presentando papeles para su aprobación y acreditación ante la secretaria de educación del Tolima. No tengo certeza de que sucedió pero el Colegio Pablo VI no pudo seguir funcionando y esto obligo a que los padres de familia tuvieran que hacer una reunión de urgencia con la secretaria de Educación para definir nuestro futuro y situación. Terminamos presentando exámenes de validación con un Colegio de Honda para poder buscar un nuevo colegio y continuar los estudios.  En este colegio creo debí estudiar 2 años.       

Finalmente, después del periplo por diferentes colegios llegue al Colegio Americano de Armero que pertenecía a la Iglesia Presbiteriana Cumberland que es una entidad cristiana que cree y confía en Cristo para la salvación. Es evangélica porque la fe en Cristo está basada en las enseñanzas de los evangelios bíblicos no en filosofías de hombres. La verdad nunca me sentí forzado por el colegio para aceptar su religión, fueron muy respetuosos en ese aspecto. Un primer párrafo para recordar a los que fueron sus rectores en mi época. Jorge Medina estricto y amante del deporte. Graciela de Raghib hermosa mujer, elegante y sin dudarlo el amor platónico de muchos jóvenes de mi generación y Finalmente a Don Vicente creo fue el último rector, que con su cara de serio, pero escondía un hombre tranquilo, analítico, amable, de pocas sonrisas pero muy organizado. Las anécdotas muchísimas, recuerdo los trabajos de manualidades en la casa de la señora Gloria de Landinez que nos tenía una paciencia infinita, las clases de costura, clases de mecanografía con el teclado tapado, los muchos tapetes de lana que hice…. perdón hicimos con mi madre, los temidos exámenes impresos en el famoso “mimeógrafo” que estaba ubicado en la biblioteca, los campeonatos de micro futbol del colegio, los partidos de baloncesto en la noche, mi primera sanción del colegio “suspendido 24 horas por tener en mi poder dentro del colegio una revista con mujeres desnudas”, mi lucha total contra la Química la cual no entendía y sigo sin entender nada, el viaje con mi amigo Aquileo Parra para acompañar al equipo de futbol del colegio a Ibagué donde jugo el partido preliminar al Deportes Tolima en el estadio san Bonifacio, la excursión de sexto en bus desde armero hasta la costa caribe, y finalmente  mi grado como bachiller en diciembre de 1982. Finalmente quiero rendir homenaje a mis compañeros de colegio que ya se nos adelantaron en la vida y decirles desde aquí muchas gracias por su amistad y cariño: Colegio Divino Niño - Gentil Rodríguez, Colegio Americano de Armero Sergio Oliveros, Claudia Lamprea, Pablo Barón, Tito Mauricio Ascencio, Claudia Jassir, Daniel Naranjo y Omar Serrato. Si olvide alguno ofrezco mis excusas.  A todos mis compañeros de colegio que están dispersos en el mundo mil y mil gracias por hacer parte de este viaje que se llama la vida.

Cordialmente

Roberto Ramírez Villamizar    

Promocion de Bachilleres Colegio Americano de Armero 1982.   

 

 

  Casa Familia Ramirez Villamizar ubicada en la calle 12 # 19- 21 Armero Tolima. Render elaborado por el Armerita por adopcion el  Arquitecto Javier Diaz cel 3208088806.   

 

 

EL JARDIN INFANTIL LOS PITUFOS

 

Frente a la casa donde vivíamos en Armero, en la calle 12 con carrera 19, había una magnífica casa que en una época perteneció a Jorge Manrique y Olga González de Manrique, quienes vivían allí con sus cinco hijos. En 1983, decidieron vender la casa e irse a Bogotá, ya que algunos de sus hijos mayores comenzaban sus estudios universitarios. El médico Eduardo Arteaga y su esposa Edith Zambrano la compraron con la intención de vivir allí en compañía de sus cuatro hijos: Luis Enrique, Claudia, Marcela y Andrea.

Edith había terminado su carrera en la Universidad Pedagógica de Bogotá como docente con especialidad en preescolar, pero no había tenido la oportunidad de ejercer su profesión. Un día, se puso a pensar que en Armero hacía falta un jardín infantil para niños de matrimonios jóvenes. Consultó con algunas amigas suyas y llegaron a la conclusión de que podía formar un grupo de unos quince o veinte niños entre las personas conocidas.

Ese mismo día, cuando Eduardo llegó por la noche a su casa, después de un día de trabajo en el hospital y en su consultorio particular, Edith lo invitó a sentarse en la sala para conversar sobre un proyecto que tenía en mente. Después de una larga conversación en la que Edith le manifestó a Eduardo todos sus planes, a él le pareció una magnífica idea, pues era la oportunidad para que Edith ejerciera su profesión.

Al día siguiente, ambos se pusieron a inspeccionar la casa para ver en qué parte podrían ubicar el salón y el área de juegos al aire libre. Como la casa era bastante grande, fue muy fácil tomar esta decisión. Lo que faltaba era el mobiliario, los juegos didácticos, juguetes educativos y material de arte. También pensaron que era necesario el transporte para algunos niños que no vivían cerca del jardín infantil, de manera que conversaron con un señor que tenía un pequeño microbús para recogerlos y luego dejarlos en la puerta de sus respectivas casas.

Edith era una persona muy querida y apreciada entre el grupo de señoras de Armero. De manera que reunió a un grupo de matrimonios jóvenes que tenían niños entre los tres y cuatro años y les comunicó sus planes con respecto al jardín infantil. A todas las señoras les pareció una excelente idea, y así logró reunir un grupo de quince niños y niñas.

Todo esto se le facilitaba a Edith porque la familia Arteaga era muy conocida. Eran socios del Club Campestre, del Club Rotario y Eduardo, como afamado galeno y director del hospital, era una persona muy respetada en Armero.

Se dio a la tarea de conseguir todos los elementos necesarios para hacer un jardín acogedor, donde los niños se sintieran como en su propia casa. Le puso por nombre  de “Jardín Infantil Los Pitufos”;. Diseñó el uniforme de acuerdo con los colores de los personajes del cuento y, en enero, abrió las matrículas para iniciar los primeros días de febrero de 1984.

Teniendo en cuenta que nuestra hija estudió allí, recuerdo algunos nombres y apellidos de los primeros niños y niñas, con edades de tres y cuatro años, que dieron sus primeros pasos estudiantiles en el Jardín Infantil Los Pitufos. Fueron: Andrea Arteaga Zambrano, Andrés Felipe Cubides Ramírez, Sergio Melendro López, Catalina y María Isabel Payán Isaza, Carolina Quesada Ibarra, María Isabel Ospina Peña, Edgar Francisco Ospina Peña, Gretel Halblaub Leyva, María Carolina Cervantes Álvarez, y recuerdo dos niños más, cuyos apellidos eran Zárate Acosta y Guevara Cassalins.

Esta iniciativa de los Arteaga fue una solución para algunas familias como la nuestra, al poder darle un excelente inicio a la educación de nuestros hijos. Con profundo pesar, tengo que concluir esta crónica recordando que, por cosas de la naturaleza, fue precisamente al terminar el segundo año del Jardín Infantil Los Pitufos, el 13 de noviembre de 1985, cuando desapareció Armero.

 

Fernando Cervantes del Portillo .

 

 

  

EL AMIGO- EL ABOGADO- EL EXMAGISTRADO- EL PROFESOR- MI MAESTRO.

 

Cuando uno quiere iniciar a escribir sobre los profesores que tenía la población de Armero, me viene a ese espejo retrovisor de la memoria la imagen de una de las personas que marco la vida de muchos en nuestro terruño, pero sobré todo la Mía. Y esa es la imagen de Mi Padre, El Amigo de los amigos, el Abogado, El Exjuez, el Exmagistrado, el Profesor y sobre todo el MAESTRO.

Los maestros juegan un rol fundamental dentro de la sociedad, pues son ellos quienes educan a las generaciones del futuro. Muchos de ellos dedican su vida y se convierten no solo en profesores ejemplares, sino también en modelos de vida, inspiradores para las generaciones, aquellos que despiertan algo especial en nosotros, que abren nuestros ojos irreversiblemente y transforman nuestra forma de ver el mundo.

NOELITO, como todos lo conocían en la población, había nacido un 6 de octubre de 1927, en la ciudad de Ibagué, hijo de Juan Diaz y Elvidia Zarate, Ambos padres profesores también. Sus estudios de primaria y secundaria los realizo en el Colegio Público “ San Simón” de la ciudad de Ibagué, iniciando sus estudios profesionales de Abogado en la Universidad Nacional en Bogota, Graduándose el 14 de Diciembre de 1954 como “ Doctor en Derecho y ciencias políticas” presentando una tesis de grado, la cual fue calificada como “ Tesis Laureada” por su aportes novedosas de doctrina jurídica y con planteamientos importantes a reformas de la legislación penal en esa época. Trabajo de grado titulado “ BASES PARA UNA REFORMA A LA LEGISLACION PENAL COLOMBIANA”.

Una vez se gradúa como Abogado, es nombrado Juez Promiscuo Municipal en la ciudad de Icononzo Tolima, de esa población es trasladado a la Población de Armero como Juez Penal Municipal y mas adelante nombrado Como Magistrado en el Tribunal del Tolima. En la población de Armero conoce a su futura esposa la señorita Consuelo Uribe Cano, (mi Madre) y esa relación lo lleva a retirarse de la carrera judicial, regresando a la ciudad de Armero, donde arranca su actividad como abogado penalista y alternando su tiempo con lo que más le agradaba: Ser Profesor.

Inicia su actividad como profesor de historia universal y derecho comercial en el Colegio Oficial de Armero, profesor de derecho laboral a los estudiantes de último semestre de Medicina Veterinaria de la Universidad del Tolima que hacían sus estudios en la Granja, más adelante se vincula al Colegio la Sagrada Familia y unos años después decide colaborar con la formación de los estudiantes en el colegio “San Pio X” donde tuve la fortuna de tenerlo como mi profesor.

Por sus aulas y enseñanzas pasaron muchos de los futuros profesionales de todas las áreas del saber y conocimiento, destacándose de esas generaciones el Doctor Gerney Rios González, recientemente fallecido, el General Alejandro Parra, el Medico Luis Fernando Leal, El Medico Federico Rondón, la lista sería interminable de esos destacados personajes Ameritas, ya que Fueron diversos los estudiantes que recibieron sus aportes y conocimientos académicos a lo largo de los años en Armero. Sus enseñanzas marcaron ese tatuaje imborrable en la mente de los que tuvieron y tuvimos el honor de escucharlo en las cátedras y esa huella en la estructura intelectual que imprimió sobre los alumnos y que hoy en día como discípulos de Él, nos desenvolvemos en diferentes áreas y seguimos aportando al conocimiento de las nuevas generaciones, siguiendo el camino que nos marcó. De igual forma tenemos excelentes profesionales que ejercen su tarea como: Magistrados, Médicos, Abogados, Arquitectos, Militares, y tantas otras profesiones que construyen un País mejor.

Noelito, el abogado, el amigo y el profesor de muchos, Hoy No alcanzan las palabras para expresar el agradecimiento que sentimos por todas tus enseñanzas que día a día nos transmitiste con paciencia y dedicación. Si tuviera que dar las gracias por la paciencia que me tuviste, quizá nunca acabaría. Jamás olvidaré la consagración y cariño con la que me enseñaste, Enseñar es brindar la luz que alumbrará un camino. Gracias por el esfuerzo y la dedicación que pusiste en nuestro aprendizaje, porque con ello aprendí que con perseverancia se obtienen resultados. Para ti, el maravilloso profesional, persona y padre que fuiste, tu infinita paciencia, tu carisma, tu sabiduría, MUCHAS GRACIAS. Nuestro respeto y admiración por ti como maestro no se puede expresar con palabras. Tuviste un gran impacto en la vida de los estudiantes y ellos lo recordarán por muchos años más.

Este es un homenaje en forma de agradecimiento a mi Padre “el Maestro”

 

Andrés Diaz Uribe

ORGULLOSAMENTE ARMERITA

 

 

Armero - Alma Mater. 

Que responsabilidad me da El Norteño al hablar sobre el profesorado del entrañable Armero. Lo haré desde la voz de mi corazón. Advierto, harán falta palabras para expresar todo lo que entregaron. Lo que aprendimos cuando éramos niños, adolescentes, con nuestros amigos y por supuesto, con estos profesores. Tiempo de aprendizaje, ilustración y formación indispensable. Pasaron muchos Educadores, unos geniales y eternos, otros ni mucho. Y cuando se trata de Maestras y Profesores de Armero,un -Alma Mater-, sin duda, tuvimos los mejores.

¿De dónde viene mi gusto por la música? ¿Por cantar y expresar alegría? De la señora Chelita de Rojas, quien entregó luz y alegre sentido a la vida. Chelita nos enseñó a expresarnos cantando, con esfuerzo y a todo pulmón, con exaltación y profundo sentimiento. Ahora, seguramente maravillada de conducir un movimiento alternativo en todos nosotros.

¿De dónde el gusto por escribir, a pesar de tanto regaño y pellizco? De Carlota Varón. Ahora, seguramente maravillada del poder de redacción de sus alumnos. Destaco la sensibilidad y elegancia de poderosas plumas como la de Dianita Quesada & Margarita Castro.

¿De dónde el bienestar cuando practico algún deporte? Del Profe Pinocho. Solidario, sensible y bacán. Un entrenador superlativo. Advertía sobre la importancia de la actividad física. Un Maestro que todos quisieran tener a su lado.

¿De dónde mi alergia a las ciencias exactas? Del profesor Hugo Portillo. En esta clase aprendí más de terror que de matemáticas. Fue aquí, a los prematuros 17, que mis canas brotaron por montón. Un matemático temerario, inteligente y caprichoso. Disfrutaba ver a sus alumnos frente a una aterradora pizarra donde, no emitía ningún veredicto hasta que la ecuación se resolviera, así fuera con algún disparate. Con el profesor Hugo entendí que los milagros sí existen. Creo que nunca me encontró en su lista inquisitorial, o más bien, al ver mi abatimiento, conmoví su espíritu y nunca tuve que enfrentar su tablero lleno de garabatos.

Llegamos a ser buenos amigos, supe así que Hugo no tenía corazón de piedra y menos que fuera un temible inquisidor. En él existía un matemático sensible al amor de su esposa e hijo, a la Sonora Matancera, a la buena charla y a la cervecita helada.

Los sacerdotes Manolo, Rebellón y Campos. Por ellos entendí lo que un educador no debe ser. Y si ellos eran los representantes de una Santa Fe, entonces no quería ser parte de ella.

El sacerdote Saúl. Suaves modales y raciocinio sofisticado. Ahora que lo pienso, fue importante haber conocido la transparencia que alojaba Saúl en su corazón. En él, existió una convicción secreta, una esperanza, un ser humano. Él sí, un sumo director de Colegio.

Inés y Ligia Rojas Luna. En ellas el arte de la danza y lo autóctono. Representando al Nuevo Liceo, debuté con mis dos pies izquierdos por primera y última vez, a los 12 años. Fue en un programa de televisión llamado Tío Pepe, en Bogotá. Mientras bailábamos, el folclorista Misael Devia, junto a Calao, armonizaban “Danza de los monos” y “Guabina Trenzada” con ritmo de tambor y bambuco. La señorita Inés y la señora Ligia fueron de lo más grande como educadoras y promotoras culturales en Colombia.

Isabel Gutiérrez. Uy, de Isabelita hay tanto bueno que decir. El amor de Doña Isabel por la humanidad, es de resaltar. Siempre acompañando en la búsqueda de Dios, en ayudar, servir, nunca renunció a su verdadero sentido, magno y abnegado.

Edgar Ephrén Torres. Un profesor adelantado en tiempo y espacio, un obsequio del futuro. El profe Edgar, todo ciencia. Reformador, místico, especulativo, dinámico, afanado en descubrir la verdad en cosas desconocidas. El profesor Torres ha sido ejemplo e inspiración para muchos exalumnos como Pedro José Sáenz, Juan Cristóbal Botero, Fredy Gutiérrez, Marco Fabio Rivera “El Chivas de Guadalajara” y Juan Carlos Peñaloza “El Tato”, quienes fundaron en Armero/Guayabal, un nuevo Museo Arqueológico que llevará su nombre.

Igual que unos padres amorosos, a estos educadores les importaba nuestro lento y complicado crecer. Nos libraron de sucumbir, nos situaron sobre un camino evolutivo, apacible, y respetuoso. Nos hicieron reconocer que, pese a todo, la vida merece ser vivida y, al igual que la libertad, la dignidad humana debe ser inquebrantable.

Nos invitaron a considerar lugares comunes del entendimiento, la emoción, la imaginación, la conciencia y el intelecto.

Al recordar sus clases y formas de enseñar, serán siempre el refugio confiado en la vida de cada Armerita. Esas tempranas sensaciones que tuvimos y que ahora poco recordamos por entrar a  la realidad del adulto; son, sin embargo, la plataforma original de la confianza que ahora gozamos. Es cierto que la fuente imperecedera del conocimiento está en los libros, en las ideas, en los sentimientos, en la espiritualidad, en la ciencia, en la vida misma; pero nada de esto serviría si esa información no culmina, con una definición esencial explicada y transmitida por aquellos que bien enseñaron, que entendieron el arte de ilustrar. Una comunidad entera respaldando el notable nivel académico en Armero, un universo de familias, testimonio vivo que da crédito sobre lo que nuestros Profesoras y Maestros profesaron. Llegaría el momento en que cada discípulo debe seguir su propio instinto y, quienes enseñaron, aparecerán orgullosos de haber participado en nuestra formación.

Para cada Armerita que tuvo el privilegio de aprender de ellos, son cimiento que a pesar del  tiempo, viven confiados, flamantes y eternos en nuestras vidas: Chelita de Rojas, Isabel Gutiérrez, Elssy de Quesada, Duva Gutiérrez, Diva Ortiz, Edgar Efrén Torres, Nancy Navarro. Ligia e Inés Rojas Luna y Roberto Rodríguez, María Ignacia de Andes, Nery Parra, Amanda Oviedo Rodríguez, Manuel Villaquirán, Padre Saul, Misael Devia. Evita, Anita y Manuel Nieto, Hugo Portillo, Carlota Varón,    jorge Medina, Pinocho, Rosalba Sánchez, Graciela de Ragif, Tirso Bernal, Camilo Posada, Padre Augusto Cardona, German Gómez.

Las instituciones que siempre estarán en nosotros: Carlota Armero, María Auxiliadora, Sagrada Familia, Nuevo Liceo, Colegio Oficial Instituto Armero, San Pio X, José León Armero, Divino Niño, Colegio Americano.

Sin más espacio en el Norteño, desearía seguir escribiendo sobre ellos. Los que con añoranza me hicieron falta por nombrar, mil disculpas. No deseo sacarle la piedra, pidiendo más espacio, al querido Roberto Augusto que por estos días anda envolatado. Armero al correr de los años, y a través de sus hijos, brillará cada vez con más intensidad en la perspectiva del tiempo y seguirá destacándose como cima que se eleva en la Tierra hasta tocar el Cielo.

 

ÁNGEL MARTÍNEZ T.

 

 

 

Aparecer en el mapa de manera digna. 


Como nunca ningún Ministerio de Cultura había hecho tanta presencia en el olvidado territorio de Armero. Ahora que se denomina Ministerio de las Culturas, las artes y los saberes y que tenemos a un Ministro comprometido no sólo porque sus abuelos murieran en Armero o porque su madre Consuelito Ulloa sea de nuestro terruño , Juan David Correa Ulloa se preocupa por nuestras víctimas, viene de sus entrañas y de la filosofía de este Gobierno del cambio que Armero vuelva a aparecer en el mapa de manera digna.


Muchos sueños hemos tenido por Armero, pero el principal es que vuelva a aparecer en el mapa de manera digna. La ley 1632 y el CONPES 3849 no son letra muerta y tiene tantos alcances y valga la redundancia difícil que se alcance a cumplir en tan en sólo dos años. Desde el año 2011 que fue promulgado poco es lo que se ha avanzado. Este año el 10 de noviembre cuando el Ministro haga presencia en el parque Omaira para rendir el informe del Pacto por la Memoria histórica de Armero y los Niños Perdidos que realizamos el 13 de noviembre de 2023 podremos darnos cuenta del trabajo realizado en el territorio y de la inversión del Ministerio.


Algunos compromisos se iniciarán finalizando estos 39 años como las Estaciones de Memoria y el callejón del duelo y se terminarán en los 40 años, siempre y cuando la autoridad local emita los permisos a tiempo. Ya está en curso el inventario de las ruinas de Armero que hará posible que apliquemos a que Armero sea declarado Bien de interés cultural y que en algunos años podamos ir a la UNESCO para que nos de esa sombrilla de Bien de Interés de la Humanidad. Con este primer paso de las estaciones de memoria y el homenaje a las victimas podremos mostrarle al visitante, al turista cómo fue esta ciudad tan próspera de la mano de una rigurosa información científica. Además que
generará economía local que es una de las principales apuestas : turismo cultural y comunitario.


Debemos volver a aparecer en el mapa de manera decorosa y digna. Veinticinco mil seres que llevamos en nuestra en nuestra piel merecen un homenaje. Por  favor seguimos recibiendo fotos, con la edad, profesión u oficico en el correo : victimasdearmero@gmail.com para realizar este homenaje.

 

Francisco Gonzalez 

 

HOMENAJE A MI HERMANO JOSE FERNANDO RAMOS ORTIZ (QEPD)

No pretendo con este homenaje a mi hermano, que en casa y de forma cariñosa lo llamábamos “negro”, mientras que para sus amigos era “Fer” y para sus colegas de trabajo simplemente Jose, si, así sin tilde, hacer más que un escrito que nos permita dejar plasmadas en unas pocas letras el cariño que llegamos a sentir por el hermano que siempre mantuvo la unidad familiar a pesar de no ser el hermano mayor.

Como dice aquella canción de Leonardo Favio, “Para saber cómo es la soledad”, solo falta ser conscientes de que ya nunca más va a estar, es saber que nunca más podremos hablar con él, sobre lo que es el bien y sobre lo que es el mal. Hoy después de algunos meses, lo extrañamos profundamente, y tenemos presente que este dolor solo pasará con el tiempo, mientras mantenemos aquellos gratos recuerdos que nos dejó. Solo su familia, su esposa Martha, sus hijos Marcela y Juan Camilo además de sus hermanos, y de aquellos amigos-hermanos que encontró en el largo camino de la vida, sus compañeros de largas jornadas y fines de semana de pesca a orillas del Rio Grande de La Magdalena: Moisés, cariñosamente “El Enano”, con quien conversaba todas las tardes en los últimos años, Abraham, Misael y John, conocemos el dolor y la soledad de no contar con el “negro”.

El “negro”, fue de los pocos sobrevivientes de su generación, o más bien de su promoción, de aquel fatídico año 1985. Por aquel entonces, él se graduaba del colegio, y cómo es bien sabido, le tocó la amarga experiencia de recibir el diploma de bachiller de las manos del presidente de aquella época, Belisario Betancur. Siempre extrañó a sus amigos del alma, aquellos compañeros de los equipos de baloncesto con los que compartió y vivió su adolescencia en nuestro querido Armero, por lo que espero no dejar de mencionar alguno, Luis Enrique Arteaga, los Chavitos (hermanos Chávez), Tocora, Méndez, y por supuesto no puedo dejar de mencionar a la Chomana; en fin, toda una pandilla (en el buen sentido de la palabra) de amigos que vivieron a plenitud en nuestro querido pueblo. Su orgullo fue haber sido parte de la Selección Tolima Juvenil de Baloncesto, etapa de su vida que como familia poco conocemos, porque simplemente viajaba los fines de semana para atender sus compromisos de entrenamiento y competencia con la anuencia de mis padres. Sin embargo, un amigo y compañero de aquellas épocas lo acompañó en su sepelio y quedamos sorprendidos cuando se nos presentó como amigo de sus andanzas en la selección Tolima.

Gracias a que pudo ser parte de aquella selección, recibió una beca para estudiar Agronomía en la Universidad del Tolima. No obstante, cursar esta carrera no era lo que él deseaba, ya que siempre quiso estudiar Veterinaria, pero por desgracia no había cupo. Así que después de dos semestres tomó la decisión de retirarse de la universidad y abocarse a la búsqueda necesaria del que hacer.

En su búsqueda, decide estudiar Mercadeo en la Universidad de Ibagué. Con su inteligencia, pragmatismo, don de buena persona y la capacidad infinita de ser amigo de todos, resultaba fácil adivinar el gran camino profesional que a la postre iba a desarrollar. Sus primeros pinos, los hace en Postobón, vendedor TAT, experiencia que lo forjó dentro del camino comercial y de la que siempre hablaba con orgullo, tan es así que su paso por Postobón lo finaliza en el cargo de supervisor.

Después de su paso por dicha empresa, mi hermano llegó al Grupo Crystal, quienes fueron testigos de los últimos 25 años de su vida. Cabe mencionar que fue a esta empresa la que mi hermano amo con el alma, tan es así que nunca olvidó a aquella jefe que le dio la oportunidad de ascender, simplemente la llamaba Doña Beatriz. Fueron muchos años de realización personal y cumplimientos de metas, conociendo un mercado, el de las grandes superficies, como pocos. En lo personal, en mi área financiera si quería proyectar cifras, algunas veces lo llamaba a consultarle como se estaban comportando sus ventas y su opinión era muy valiosa para mis proyecciones, sin importar el sector de la economía para quien estaba trabajando, lo importante era saber si en ese momento se movía o no el dinero en el mercado. A sus colegas y compañeros de trabajo y a los accionistas de esa gran empresa en nombre de nuestra familia muchas gracias por su permanente apoyo, y por haber estado presentes en todo el proceso con Jose.

Sin embargo y pese a todos sus logros personales y profesionales no puedo dejar de escribir del “negro”, el hombre de familia que supo encarnar mejor que nadie el significado de las palabras hermano, padre, esposo y tío. Cuando pienso en él, veo la imagen del padre amoroso y fuerte con su hija mayor, a quien siempre exigió al máximo y de quien jamás tuvo dudas que lograría el éxito. De igual manera, aparece ante mí la imagen de ese padre condescendiente con su hijo Juan Camilo, con quién aprendió su faceta de alcahueta sin renunciar nunca a la enseñanza de la propia disciplina. Por desgracia, partió sin lograr ver a su hijo graduado de Ingeniero Civil, pero con la promesa total de su hijo que terminaría su tesis y se graduaría. Hoy ya muy pronto lo celebraremos.

El tío cariñoso de todos sus sobrinos, quienes siempre se acercaban a su casa para brindarle un saludo, y en los últimos años feliz de conocer a sus sobrinos-nietos; siempre pendiente de los gemelos, mis hijos, y de Alejandro. El hermano, pendiente de todos, regañón y cansón, como si se sintiera dueño de la verdad absoluta, heredero del liderazgo de nuestra madre. En fin, el ser humano de familia en toda la dimensión de la palabra. Feliz siempre compartiendo, un tinto, un pan, un asado, un sancocho de gallina, ya fuera en la casa o a orilla de cualquier rio cercano, ese era “mi negro”, el hermano y amigo de todos.

Como lo mencioné, la soledad es un amigo que ya nunca más va a estar, es su palabra que ya no volveremos a escuchar. Es por esto que la intención de este corto homenaje, a un ser sencillo pero que marcó nuestras vidas, es mi deseo de que siempre sea recordado por sus amigos y paisanos y aquellos que compartimos cómo familia.

Hermano mío, sé que nunca te hubiera gustado este artículo, pero como dice su sobrino Jesús Manuel, ya no estas para oponerte, yo decido. Descansa en Paz mi hermano. Te amo.

JUAN CARLOS RAMOS ORTIZ

 

 

 

  Miguel Angel Gonzalez. Celular 317 3266140

  

 

A propósito de Mefistófeles no es mi nombre.

Por Diana Quesada Labrador

 

Este escrito no pretende ser una crítica literaria –¡no soy quien!–, solamente una invitación a leer un buen libro.

De mano en mano, finalmente llegó hasta mí la obra de nuestro querido amigo armerita Ángel Antonio Martínez Trujillo, introducida por su esposa Liliana y su hija Daniela con un prólogo que representa un gran aporte al texto.

Empecé así la lectura, con mucho entusiasmo, y la verdad es que me atrapó sin remedio. Ángel posee el don de la palabra y la hace suya con un estilo impecable.

En clave autobiográfica, el autor construye el personaje del Gato Martínez a partir de un inicio cósmico para sumergirnos después en sus primeros recuerdos y en su crecimiento a través del aprendizaje. Una búsqueda inquieta, rigurosa y honesta, que refleja una enorme conciencia de sí mismo, cuyo objetivo final es encontrar los designios de una espiritualidad elevada, una evolución personal. Un camino arduo, algo así como el recorrido titubeante del funámbulo que consigue el equilibrio concentrando la mirada en el punto lejano al que tiene que llegar, sin perder de vista el vacío abismal debajo de sus pies, la tensión de la cuerda, de sus músculos, el ritmo de la palpitación del corazón, la respiración profunda, lenta, el sudor del esfuerzo; la ingravidez del propio cuerpo suspendido en el aire, resistiendo a la adversidad, defendiendo su integridad sin perder contacto con el contexto y la realidad que lo circunda.

Asimismo, Ángel enriquece la narración con ingeniosos e irónicos «avatar» que pueden «lanzar incómodas verdades a secas» o sabios consejos de vida válidos para todos: «¡Nunca se acerque a una cabra por delante, a un caballo por detrás y a este iracundo Gallo quiquiriquí, ni por delante, ni por detrás!», que despiertan en el joven Gato Martínez sentimientos contradictorios y mucha curiosidad. A través de ellos irá tocando temas personales como las relaciones familiares, la amistad verdadera y el fundamental encuentro con el amor. Otros eruditos maestros guiarán también el camino del protagonista en la transición a la edad adulta, como cuando el Gato y Mefistófeles se confrontan y se abrazan.

El texto va creciendo en intensidad, tanto que me atrevería a decir que son varios libros en uno. Historiador y politólogo de formación, aquí Ángel recurre a ese bagaje para brindarle al lector la posibilidad de estudiar e investigar sobre temas fundamentales de la humanidad. Se trata de uno de esos libros que uno podría dejar sobre la mesita de noche para abrirlo de vez en cuando y regocijarse en sus páginas.

Los lugares en los que la vida lo va poniendo le permitirán al Gato desprenderse de lo banal y superfluo que podrían distraerlo de lo «esencial», ese elemento sublime que nos permite saber lo que somos realmente, el porqué y para qué de la propia existencia, y que nos aleja del quedarnos como simples testigos del maravilloso viaje de la vida a la vez que nos invita a ser los autores del tejido de la misma.

El porqué del título Mefistófeles no es mi nombre, en cambio, se lo dejo a ustedes; la respuesta la van a encontrar en su lectura.

En el entrelazarse de las vidas, alguna vez estuvimos cerca Ángel Antonio y yo, como esos caminos paralelos que se separan y se cruzan buscando su propio destino y más allá o acá se vuelven a juntar. Recuerdo bien a mi amigo, el muchacho aquel que llegaba al colegio con un único cuaderno enrollado entre las manos y un lapicero en el bolsillo del pantalón, misterioso, discreto y esquivo: un gato, tal cual. Un privilegio enorme reencontrarlo en los 540 gramos que pesan sus letras.

¡Buena lectura!

   Angel Martinez y sus amigos. 

 

Rincon Literario Armerita. 

“En Lérida conseguí un trabajo como profesional que exigía supervisar también las obras en Cambao Cundinamarca.

Mis visitas como arquitecto a las obras en Cambao, una o dos veces por semana, me implicaba el desplazamiento vehicular desde Lérida, con paso obligado por un lado del destrozado municipio de Armero y no fue fácil acostumbrarme porque ese recorrido removía el profundo dolor que me causó la tragedia.

Curiosamente antes de la fatídica fecha del 13 de noviembre con varios jóvenes vecinos y amigos, salíamos a trotar por las inmediaciones de Armero, unos cuantos kilómetros, por la vía a Cambao para luego retornar.

En esas salidas atléticas ya exhaustos, de regreso a Armero identificaba unos gigantescos árboles que me indicaban con alivio la proximidad a la meta, y así, después del caluroso y agotador recorrido, tendríamos un merecido descanso en mi casa o llegaba con mis amigos al icónico café Ancla, para encontrar a mi papá que nos invitaba a compartir un agradable refrigerio.

Aquellos gigantescos árboles sobrevivieron al desastre y continuaban siendo parte del paisaje pero, al regreso de mis labores, luego de la visita a Cambao para supervisar las obras, me indicaban otro panorama, si bien no había que ingresar de lleno y si pasar por un lado, ahora me anunciaban la proximidad a Armero muerto, sin los amigos para acercarnos a la meta, a mi terruño, para encontrar a mi querido papá en el café Ancla, o para llegar a casa.

Fue una dura etapa, que me exigió mucho valor y resignación”.

Luis Fernando Monroy Uribe.

 

Edificio de 2 pisos del Colegio "San Lorenzo " del Señor Nieto. La Segunda Puerta abierta por ahi se ingresaba al colegio. Las puertas del primer piso eran locales donde funcionaban una sastrería (Del Maestro Lozada), una reparación de radios y los otros mantuvieron cerrados.  Esos Locales se entraba por el frente.

 

" El COLEGIO SAN LORENZO DEL SEÑOR NIETO"

Correspondió a la Educación Privada Elemental de Primaria para la época de su Funcionamiento décadas de Mediados de 1946 a 1970. Fue El Colegio del Señor Nieto como toda la Sociedad Armerita Conocido, nombraba a su Propietarios y Rector Manuel José Nieto casado con Teresita Lucena y estos prolíferos padres de 2 niñas y 4 Barones los Nieto Lucena para la época de 1963 año del Asesinato en Dallas (Texas) del presidente de los EEUU John F Kennedy todos en Plena Juventud.

Pasada su Adolescencia Mucho para contar y Recordar de Los Nieto Lucena distinguida Familia en la Ciudad Blanca Dinastía de Nuestra Soberana Nacional de la Belleza Colombiana Edna Margarita Rut LUCENA; más el punto de este contar es El Colegio San Lorenzo del Señor Nieto y Teresita Lucena Quien Ellos con una Siempre Joven y Bonita Maestra conformaron El Staff o Equipo Profesoral De Colegio "San Lorenzo" Ubicado en una de las dos Esquinas  Segundo Piso Edificio de la Calle 11 con Carrera 12 vía estación del Ferrocarril, Trilladora Inca de Armero; Se ingresaba Al Colegio San Lorenzo por el Primer Piso zaguán al Fondo Vuelta a la Derecha 8 metros Alcance de escaleras en Madera que conducían al Segundo Piso desembocando  en Amplio corredor iniciando Mano Izquierda Puerta amplia de Entrada a las aulas de clases fe kínder, Primero y Segundo, tercero y Cuarto sucesivamente Quinto de Primaria.

"Colegio San Lorenzo del Señor Nieto"

Finalizado las escaleras el amplio corredor del Segundo Piso era notorio y primer Encuentro a Mano Derecha El Colgante  largo cordón que yacido  en lo alto de la bola de acero péndulo de la campana descendía hasta Facilitar El Soñar de la misma esta con su Presencia rompía y distraía El Silencio del grande Zaguán del Segundo piso, Sonido que debían Ser Ejecutado cada Hora marcando El Inicio, finalización de cada Hora de Clase Recreo de Una Hora en las Afuera del Edificio en el Mismísimo Frente del Inmenso lote abierto de la Estación del Ferrocarril Mismo Lugar que décadas atrás sirvió al Presidente Reyes para en la espalda de un Agente de la Policía Escribir y Firmar el decreto del Traslado de la Cabecera Municipal del Municipio de Guayabal a Armero debido  la Comparativa diferencia en el recibimiento don de gentes, entusiasmo vibrante de los lugareños las localidad del corregimiento de Armero en Inauguración de la Línea Férrea, habiendo sido recibida la comitiva Presidencial primero en Guayabal; este detalle le valió a Armero la Cabecera Municipal y la Subsecuente Construcción del Edificio de la Estación en el Novedoso económico amigable con la tierra Transporte masivo de Carga y Pasajeros en El desarrollo Económico de esa Colombia

Si Recreo de Una Hora en Frente del Inmenso pedregoso lote frente a la estación del Ferrocarril sacada al corredor trasero de la estación 3 Taburetes de Cuerpo para el full staff de Profesores, con 15 Minutos de Anterioridad al Recreo un Alumno salía a la casa del señor Nieto por los Helados de Mora y Leche para ser vendidos a los alumnos por Valor de ¢ 5 centavos en una época cuyo Precio del Dólar no sobrepasaba los $8. pesos época en que la posesión de Electrodomésticos básicos hoy como una Nevera, una Licuadora, Radiola y Televisor marcaba estatus económico en las Familias poseedoras de tal Comodidad, Todas las Tiendas que tenían Nevera Vendían Helados y en muchas casas el aviso de "Se venden Helados" era Común en las Calles de "La Ciudad Blanca" y Pueblos de Clima caliente Norte Tolimense. Finalizada la Recreativa hora de Descanso Donde de niños Jugábamos "El Picole y Salgo" "Ponchado", "Policías y Ladrones" Vaqueros e indios" regresábamos al amplio segundo piso, cada alumno a su respectiva clase.

¿Una particularidad de la Enseñanza en El Colegio San Lorenzo del Señor Nieto que El lector se puede preguntar es porque habiendo 6 grados de Kínder a Quinto estos eran Cubiertos por solo 3 maestros?

Efectivamente el amplio segundo piso del San Lorenzo tenía solo 4 Salones. Con acceso o comunicación entre Ellos por Amplias Puertas por donde Circulaba  El Señor Nieto y Teresita Su Esposa los que se repartían la Instrucción de los Cursos  2 3 4 y 5 Correspondiendo El Kínder y Primero a la Profesora de Turno Contratada, recuerdo a María Luisa quien posteriormente fue la Flamante Esposa de Nuestro Medico Armerita Dr Luis Ernesto Guzmán,  También Estelita Rodríguez quien posteriormente con los años y su belleza fue Professional Azafata de la Compañía Aérea Colombiana AVIANCA; Muchos mis Recuerdos del Colegio "San Lorenzo " Pero para hacerles Corta la Historia entro "Al Trapo" como Dicen Los Españoles.

Manuel José Nieto Toda la carreta que les estoy echando la aprendí de el, mi Moral mi Honradez mis buenas costumbres, mi educación y respeto por la Sociedad o Comunidad mancomunadamente con Floro y Trigueña son los Responsables de que a Pesar de mis Defectos Errores hoy Dia No sea Un Torcido ni me haya dejado Seducir a mis 68 años por Algo que hiciera Necesario La Venta de mi Alma o Sufrir la Condena del Juicio implacable de Mi Conciencia.

Manuel José Nieto "El Señor Nieto" Como Toda la Población Armerita lo Identificaba Siempre Vistió traje Completo de Saco y Corbata  tela de Drill color Blanco Corbata Negra de Mediana  Estatura Frente amplia sin Ser Calvo Recio y erguido Caminar a pesar de Sus Entrados años( 60 para 1964) Manuel José Nieto se Formó en El Seminario Católica con la Aspiración de ser Sacerdote alcanzando la Ultima estancia Previa a la Ordenación Sacerdotal cuando en Su Camino Apareció La Dulce Hermosa Teresita Lucena las Mieles del Amor mandaron al Traste su aspiración y celibato Volviendo Al Comienzo de Esta Historia para Honrar Hoy en "El Norteño" la Memoria de Uno de Los Grandes de Armero entre Tantos de Nuestros Educadores Y Maestros, Manuel José Nieto "El Señor Nieto" Muchas Gracias por Ser mi Primer Maestro.

Y Colorín Colorado esta Historia se ha Acabado.

 

Jorge “El Mono” Monroy Uribe.  

  

 Poesia Armerita. 

No hay tierra lo suficientemente densa, ni tiempo extremadamente pesado para borrar una raíz.

Otro año más para una generación que aún recuerda el crujir de aquella noche del 13 de noviembre que amenazó con borrar una historia.

Seguimos rodeando, seguimos recordando las calles, las gentes, las sonrisas y colores de aquel espacio que aunque ahora con otras formas sigue estando adentro de cada uno, seguimos atesorando nuestra imborrable raíz.

David Felipe Morales

 Rincon Literario Armerita.  

“Un retorno siempre ansiado, llegar a casa, al pueblo que guardaba esos trozos de vida, de imágenes y susurros de ayer.

Vagas palpitaciones acomodaban mi interior, como si el tiempo se atorara en el único propósito de volver a vivir lo que ya no podía, donde ya no podré, en San Lorenzo de Armero”.

Ángel Antonio Martínez T.  

 

 "TURISMO DE NATURALEZA" 

   INFO: 3152078387.  Manuel Portilla.